Una auténtica ganga en Saleres, el pueblo blanco más auténtico del Valle de Lecrín. Una casa de pueblo de cuatro dormitorios y dos baños con la zona original del establo aún intacta, en una calle tranquila cerca del aparcamiento y del bar del pueblo.
Viví en Saleres durante quince años y conozco el pueblo y a sus gentes a la perfección. Esta casa se encuentra en una calle que lleva a la plaza de la iglesia y muy cerca de la plaza del pueblo, donde se encuentra el pequeño bar.
En la planta baja se encuentran el amplio salón y la cocina, con puertas interiores dobles que unen las dos estancias. Hay una chimenea en la cocina y una escalera que conduce a la habitación superior del establo, que podría desmontarse fácilmente y usarse como terraza. También hay una puerta que da al establo original, ideal como almacén o taller. Hay un baño en esta planta.
En la primera planta hay cuatro dormitorios amplios, dos de ellos con puertas francesas que dan a la calle. El segundo baño está en esta planta. Se trata de una casa ideal para entrar a vivir ahora, en muy buenas condiciones y con posibilidades de ampliarla y dejar su propia huella, con muy poco trabajo involucrado.