Last updated on diciembre 18th, 2023 at 11:05 am
Probablemente la mejor renovación que he visto en el valle. Muchas de los detalles quedaron de la casa original y, sin embargo, es una casa realmente funcional en la que los propietarios actuales han vivido durante muchos años.
Al más puro estilo morisco, desde la calle hay una fachada casi en blanco a excepción de la puerta de madera original. Pasando por esto, se encuentra en un pequeño vestíbulo y luego a través de ventanas francesas a un pequeño patio interior empedrado de techo abierto Desde allí se pasa a la parte principal de la casa; primero a un estudio y luego al salón. A la izquierda hay un pequeño pasillo con un W.C. y al frente el comedor y puertas que conducen a una cocina totalmente equipada. Subiendo un par de escalones a la derecha está el salón, con suelo de madera y estufa de leña. Unas grandes puertas de vidrio lo llevan al jardín con azulejos de terracota, donde hay una piscina pequeña rodeada de macizos de flores con una gran cantidad de flores mediterráneas y plantas trepadoras. Y un cobertizo para el señor de la casa. El jardín es totalmente privado y de fácil mantenimiento, y tiene una puerta en el muro que da a otra calle.
En la primera planta hay tres dormitorios y tres baños, dos en suite, incluido el dormitorio principal. El dormitorio principal tiene vistas al jardín desde un balcón estilo Julieta y uno de los otros dormitorios tiene su propia terraza privada. Hay un pequeño salón en este piso, donde uno puede leer o hacer otro hobby que tenga
En el segundo piso está el cuarto dormitorio y un cuarto de servicio y aún más espacio exterior en forma de otro patio.
Hay una gran cantidad de espacio de almacenamiento en toda la casa, una rareza en las casas de pueblo.
Una de las pocas casas a las que me mudaría fácilmente si estuviera buscando una casa familiar con encanto y funcionalidad o una casa para la privacidad pero con espacio y suficiente para invitar a familiares o amigos.
Melegís es el pueblo al que antaño acudía la nobleza granadina para huir del calor de la ciudad en agosto y disfrutar de la suave brisa que en verano sopla por el valle, cortesía de los cerros y montañas que la rodean. Todavía quedan algunas casas de este periodo. El pueblo tiene calles más anchas que el promedio,una panaderia, un banco y el restaurante más popular del valle con una hermosa terraza con vistas al lago. Desde la casa se puede estar en el campo en un par de minutos.
